Hay quienes confunden la lealtad con el silencio. Creen que ser fiel a una institución implica aceptar sin cuestionar, acatar sin proponer, callar cuando algo duele. Nosotros, desde los puntos de venta mixtos de Loterías y Apuestas del Estado, sostenemos lo contrario: nuestra lealtad se expresa precisamente en la exigencia de mejora.
Porque si algo nos importa, lo queremos justo. Si algo nos representa, lo queremos digno. Y si algo nos incluye, lo queremos evolucionar.
Denunciar los recargos indebidos en los décimos de la Lotería de Navidad no es un acto de deslealtad hacia Loterías y Apuestas del Estado (SELAE); al contrario, es una forma legítima de proteger la integridad del sistema y los derechos de los compradores.
Durante años hemos sido parte esencial del tejido comercial y social de este país. Hemos sostenido la red de distribución de loterías con esfuerzo, vocación y cercanía. Hemos sido escaparate, asesoramiento, impulso y arraigo. Y lo hemos hecho sin pedir privilegios, pero sí esperando reconocimiento.
Hoy, alzamos la voz no para romper, sino para reparar. No para confrontar, sino para despertar. Reivindicar derechos no es traicionar; es cuidar. Es mirar a la institución que nos acoge y decirle: “Podemos hacerlo mejor. Podemos ser más justos. Podemos ser más modernos.”
Pedimos lo que toda entidad sana debería celebrar: equidad en el trato, actualización tecnológica, visibilidad institucional, y una normativa que no nos relegue por ser Mixtos, sino que nos valore por ser diversos.
Sabemos que incomodar puede doler. Pero también sabemos que el dolor de la incomodidad es menor que el de la indiferencia. Y si nuestras palabras remueven, que sea para mover. Porque la lealtad que no cuestiona es obediencia; la que propone, es compromiso.
No queremos ser una nota al pie en la historia de las loterías. Queremos ser parte del título. Queremos que se nos escuche como quienes han estado, están y quieren seguir estando. Con voz propia, con propuestas claras, y con la convicción de que mejorar no es romper, sino reconstruir.
Para los puntos de venta mixtos de Loterías y Apuestas del Estado, que ya enfrentamos desigualdades normativas y operativas, denunciar prácticas ilegales ajenas no solo es legítimo, sino estratégico. Refuerza nuestro papel como agentes responsables y comprometidos con la legalidad.
Señalar lo que no funciona, lo que vulnera la norma o lo que perjudica a los compradores no es deslealtad. Es ejercer una lealtad adulta, que cuida lo que valora.
Esta es nuestra lealtad: la que se atreve a hablar. La que incomoda para avanzar. La que exige porque sabe que es justo.
Pep Vallori – Presidente de Fenamix
El Sorteo de la Hispanidad: tradición, fortuna y celebración compartida
Cada mes de octubre, Loterías y Apuestas del Estado nos invita a una cita especial: el Sorteo Extraordinario de la Hispanidad. Se trata de uno de los sorteos más esperados del calendario, que combina la ilusión de ganar grandes premios con el simbolismo de una fecha cargada de historia. El 12 de octubre, Día de la Hispanidad, se convierte así en una jornada donde la tradición, la cultura y la fortuna se dan la mano.
El Día de la Hispanidad conmemora el encuentro entre Europa y América en 1492, un acontecimiento que dio origen a una nueva etapa histórica y a una comunidad cultural y lingüística que hoy une a millones de personas. El sorteo, al celebrarse en esta fecha, busca rendir homenaje a esos lazos que trascienden fronteras, recordando la importancia de la unión hispana a través de un evento popular y participativo.
Los décimos del Sorteo de la Hispanidad, además, suelen destacar por sus ilustraciones únicas. Cada año, incorporan motivos históricos o artísticos que evocan la riqueza cultural compartida. Por ello, más allá del valor económico, muchos jugadores los conservan como piezas de colección, reflejo de la identidad común que representa esta fecha.
El atractivo principal del Sorteo de la Hispanidad está en sus premios. Como sorteo extraordinario, reparte una cantidad superior a la habitual, con un primer premio millonario al décimo y numerosas categorías secundarias que garantizan miles de ganadores. Esta dimensión lo convierte en uno de los sorteos más populares del otoño, situándose junto a otros grandes como el de Navidad o el del Niño.

Pero lo que realmente marca la diferencia es la ilusión colectiva que genera. Comprar un décimo o un resguardo no es un acto individual: es un gesto compartido entre familias, amigos o compañeros de trabajo. La tradición de repartir participaciones convierte a este sorteo en una experiencia social, donde la esperanza se multiplica y se vive con mayor intensidad.
No se puede olvidar que Loterías y Apuestas del Estado cumple también una función social. Parte de los beneficios de cada sorteo se destinan a proyectos culturales, deportivos y de carácter social en todo el país. Así, participar en el Sorteo de la Hispanidad no solo implica la posibilidad de ganar, sino también la satisfacción de contribuir al bien común.
Este aspecto refuerza el valor del sorteo como un acontecimiento que va más allá del azar, convirtiéndose en un símbolo de solidaridad colectiva.
Cada edición deja tras de sí relatos inolvidables. Pueblos que celebran juntos el haber sido agraciados con un premio, familias que ven transformada su vida en cuestión de minutos, o colectivos que, tras años de jugar el mismo número, finalmente son recompensados. Estas historias se convierten en parte del imaginario popular y alimentan el mito de la suerte compartida.
En las plazas y calles de los pueblos y ciudades, las escenas de júbilo se repiten cada octubre, confirmando que el Sorteo de la Hispanidad no solo reparte fortuna, sino también alegría y momentos inolvidables que fortalecen la vida en comunidad.
Premios del sorteo extraordinario de la hispanidad
El Sorteo Extraordinario de la Hispanidad es uno de los más esperados del año por la magnitud de sus premios. La emisión total alcanza cientos de millones de euros, de los cuales más de 100 millones se destinan a premios, garantizando que miles de jugadores resulten agraciados.
El gran protagonista es el Primer Premio, dotado con 15 millones de euros a un décimo a la serie y fracción. Este premio extraordinario convierte al sorteo en uno de los más atractivos del calendario de la Lotería Nacional.
El Segundo Premio reparte 1,3 millones de euros por billete (130.000 € al décimo), mientras que el Tercer Premio concede 250.000 € al billete (25.000 € al décimo). Además, se incluyen premios a las centenas, terminaciones y aproximaciones, lo que multiplica las oportunidades de llevarse una recompensa.
Por último, los reintegros permiten recuperar el importe jugado (15 € por décimo) en caso de coincidir con la terminación del primer premio, ofreciendo pequeñas alegrías a miles de jugadores.
En conjunto, este sorteo no solo concentra grandes fortunas, sino también numerosos premios menores que mantienen viva la emoción en cada extracción, garantizando que la suerte llegue a muchos rincones del país.
| Categoría de premio | Dotación aproximada* | Premios por serie |
| Primer Premio | 15.000.000 € a un décimo |
1 |
| Segundo Premio | 1.300.000 € al billete (130.000 € al décimo) |
1 |
| Tercer Premio | 250.000 € al billete (25.000 € al décimo) |
1 |
| Centenas y terminaciones | Premios menores según coincidencias |
Varios |
| Reintegros | Devolución del importe del décimo (15 €) |
Miles |
Debo lamentar muy profundamente, la decisión del presidente de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, D. Jesús Huerta, del director general de Ordenación del Juego, D. Mikel Arana y la directora general de Tributos Dª María José Garde, su no asistencia y el no acompañarnos en el VI CONGRESO de Fenamix. Su presencia habría sido esencial para escuchar y responder a nuestras legitimas reivindicaciones.
Sus ausencias no son solo sillas vacías en un escenario, sino que son y representan un desaire a nuestro colectivo y la pérdida de una oportunidad para escuchar a quienes trabajan cada día para mantener en el candelero a los Juegos de Loterías y Apuestas del Estado.
¿Cómo podemos avanzar si quienes tienen el poder de cambiar las cosas no escuchan a quienes mueven el engranaje de SELAE día a día?
Posiblemente no entiendan o no quieran entender nuestra problemática y no se atrevan a escucharnos y poner sobre la mesa las normas obsoletas que solo ellos pueden revertir y adecuarlas a los tiempos modernos, aprovechando y haciéndonos partícipes de la tecnología que a nosotros nos niegan y que ellos la usan.
La palabra REIVINDICAMOS pronunciada o anunciada por los Puntos de Venta Mixtos de Loterías y Apuestas del Estado, parece que no les gusta, sin más, sin indagar en lo que significa esta expresión, cuando, la realidad, es que la misma solo lleva aparejada el que buscamos soluciones lícitas o contempladas en el derecho de igualdad de oportunidades. Igualdad, palabra muy de moda en la actualidad y que los que mandan pregonan por doquier, pero que luego, ellos no aplican ni cumplen.
Que los que mandan y que no estuvieron con nosotros, que no se lleven a engaños ni piensen que pedimos por pedir o lo hacemos por hábito o defecto. No cuestionamos nóminas ni lo que hacen unos ni otros, pero nos gustaría que las Instituciones y Organismos de los que dependemos, a través de las personas que están al frente, no solo nos ofrezcan soluciones inmediatas, sino también las herramientas necesarias para crecer y prosperar en un entorno competitivo. “Dadnos la caña y sabremos pescar”.
Los Puntos de Venta mixtos, solo pedimos igualdad de derechos, oportunidades y reconocimiento, porque juntos estamos creando algo más grande que nosotros mismos, confianza en los juegos de Loterías y Apuestas del Estado y sueños que toman forma con cada boleto vendido, así como unos importantes ingresos para los Presupuesto Generales del Estado.
Uno de los mayores desafíos al que nos enfrentamos como puntos de Venta Mixtos, es la desigualdad en relación con la red integral; mientras ellos disfrutan de condiciones muy favorables, nosotros nos vemos obligados a operar en un entorno lleno de incertidumbres y sacrificios, a veces obligándonos a vender los resguardos de la Lotería Nacional, prácticamente, sin beneficio por haber contratado en algunas ocasiones financiación para poder atender a nuestros clientes.
No estamos pidiendo privilegios, sino justicia. Queremos tener las mismas oportunidades para crecer y ofrecer un servicio de calidad, todo ello desde la disponibilidad del terminal, sin tener que asumir riesgos desproporcionados. Necesitamos medidas concretas que nos garanticen tranquilidad y sostenibilidad, reconociendo nuestro esfuerzo diario. Es el momento de nivelar el terreno de juego.


























